jueves, 17 de noviembre de 2016

Soy ese hijoputa con la polla tiesa caminando por la calle soltando por la boca densas nubes de humo periódicamente, un manso cachorro junto a la multitud y un loco animal depredador en soledad. No sé por qué quise embaucarlas, entiendo que las personas malas cometen actos malos porque en su corazón hay dolor, nadie está exento de sufrimiento por lo que tal vez cada acción ruin que llevamos a cabo tiene justificación. Es lo que me digo cuando recuerdo el dolor que he causado y aún causo.

Tienes que haber experimentado la brutal oscuridad para de verdad agradecer cada rayo de luz, podríamos decir que yo he visitado ambas caras.

Yo soy ese hijoputa, el de la máquina de escribir metida en la cabeza, el tipo que analiza y camina en busca de la inmundicia y la suciedad. Ten cuidado conmigo, con dos palabras puedes hundirme.

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