jueves, 8 de marzo de 2018

Debe haber cosas y pensamientos mejores que este, por pura estadística, que se olviden fácilmente. Aunque tal vez sea una excusa, una máscara para ocultar dos caras, tras la piedad hacia uno mismo. De un lado a otro rebotando como una pelota de pádel, siempre haciendo ruido pero nunca sale. El mundo es un lugar distinto mientras llueve, después los charcos reflejan fragmentos de dimensiones olvidadas a las que no se pueden acceder. Me gustaría desde fuera ver algo que no concuerde con la realidad, eso me haría creer en la magia. Pero nunca es fácil, nunca es suficiente con hablar otro idioma, no es suficiente con verter todo el corazón en la copa del prójimo, hace falta algo más que actitud y esfuerzo.

Días en blanco de aburrido tueste al Sol colgando pensamientos a secar en el tendedero. Y una idea llega a mí junto con una ráfaga de viento, quizás nadie pueda amarme y a nadie pueda amar yo. Sigo bajo El Sol y bajo las cuerdas, flotando en el vacío como todo lo demás. Me estiro como un gato siempre somnoliento. Me rasco el pelo como un simio. Este mundo es un mundo cruel y triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario