sábado, 13 de mayo de 2023

Nunca pensé que esta vida pudiera ser así y tan llena de altibajos, noches de farra con aquellos a quienes llamé amigos cuyas caras y expresiones ya casi no recuerdo, drogas nuevas que te enseñan lo débil que es la carne, sexo en la cocina con mamada y corrida facial incluida, alucinaciones y episodios maníaco-depresivos, pensamientos obsesivos de muerte. Vivir sin dinero, sin amor, sin confianza en uno mismo o en nadie más, sabiendo a la perfección que algún día la miseria más extrema caería sobre mí como una espada de Damocles pendiente de un hilo invisible que nadie sostiene. Siempre lo supe en el fondo de mi corazón, jamás logré olvidarme por completo de esa sensación frente a la peor de las expectativas, y ahora se ha hecho realidad. Por fin he comprendido que todos los acontecimientos de mi vida pasada (y de mis vidas pasadas) redundan en este preciso momento, un instante que casi se escapa de la percepción, ahora sé que estoy acabado y no voy a fabricarme de nuevo. Vivo en rebeldía con el universo y su orden sin tiempo y fuera de cualquier ley, vivo muerto en vida porque vivir y morir son exactamente la misma cosa; como el individuo y su reflejo, copias perfectas de sí mismos pero invertidas.

El brillo de las luces del club, el humo de los porros, la cocaína fina como copos de nieve amarga, los viajes al extranjero, las aventuras, los grandes planes que nunca se llevan a cabo, los sueldos, los impuestos, los sueños de unos y otros, el sexo callejero, la envidia, el miedo a quedar solo, el rencor, la adicción, el puto Alejandro Magno y los reptiles gigantes del Cretácico; todo por mí y por este segundo eterno.

La cabeza dentro de un saco de tela, los cojones guardados en una bolsa plástica, el ego en la cartera; por si acaso me roban cualquiera de esas cosas, para que nadie salvo yo mismo pueda usarlas en mi contra. Y ni mi mierda de música, ni mis relatos, ni mis dibujos; tampoco todo el trabajo que supone la existencia, ni siquiera la manera en la que camino sosteniendo el cielo y las estrellas con mis hombros o todo lo que hube de soportar hasta el momento cuentan nada de valor. Se evaporará como la más brillante y precisa de las revelaciones. Todo por lo que tratamos de mantener erguido se derrumba. Dime si no es una maldición haber creído distinto.


Jethro Tull - Aqualung (Full Album)

No hay comentarios:

Publicar un comentario