martes, 26 de enero de 2016

La luz se hará en ti, pobre bastardo sin futuro.

Seguramente si caminas por la calle preguntando a la gente sobre el estado actual de nuestro mundo la mayoría coincidirá en que se está yendo a la mierda. Todo aquel que muere de hambre o de sed está siendo víctima de un asesinato, me hace gracia pensar que todas esas personas que pierden la vida cada día podrían ahorrarse el sufrimiento si no fuera por algo llamado dinero. Un niño nace en la India, o en Siria, o en Libia, y lo que le espera tiene un nombre: MISERIA. Si preguntaras a otro niño de cualquier país occidental primermundista el porqué de tan triste realidad seguramente se encogería de brazos. Y yo me pregunto, al igual que ocurre con el primer niño, ¿por qué cojones tengo que vivir bajo el yugo de las normas, las leyes y las fuerzas económicas que rigen el mundo? Fuerzas que yo jamás voté, que yo jamás escogí y de las que jamás dije estar de acuerdo. Puede sonar insustancial, vaya argumento, ¿no creen? Estarán pensando, "oh, pobre imbécil, ¿no quieres vivir en este mundo? Suicídate o haz algo para cambiarlo", y si ustedes opinan de ese modo quiere decir que son la clase de ignorantes que comprarían aire si lo vendieran embotellado. Nadie tiene el derecho de imponer su pensamiento sobre otro individuo, (esta ley es una ley fundamental que debería constar en aquella olvidada, incumplida y satírica carta de los derechos humanos) y sin embargo la vemos violada en todos los regímenes, gobiernos y dictaduras del planeta, el ejemplo más hipócrita es la democracia. Cuando observo por televisión a esos políticos farsantes, engañados por sí mismos con sus trajes y corbatas siento nauseas, ¿cómo os puede gustar tanto ser manipulados?, ¿cómo pueden ustedes tragarse toda esa mierda pudrecerebros que les venden? La gente me suele decir, "claro, la democracia te parece bazofia porque no conociste lo que hubo antes", señoras y señores, la dictadura franquista fue pura basura controladora, pero miren hacia el oeste, a los grandes EEUU, dueños y señores el planeta, con su OTAN, su ONU y su ejército y su presidente negro con el rabo del tamaño de un misil balístico intercontinental. Yo les pregunto, ¿cuántas guerras han generado?, ¿cuántas personas inocentes han asesinado?, ¿cuántas mentiras nos han contado acerca del terrorismo o el control mental? Yo no creo en la democracia porque es mentira, porque el poder jamás reside en el pueblo ya que el mismo sistema se encarga de que el pueblo sea ignorante para que al siguiente falso atentado no dudemos en votar SÍ a la guerra.

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