sábado, 7 de abril de 2018

fear is unidirectional

Hay un pueblecito y una historia concisa, recuerdos que sacuden todo mi cuerpo justo antes de caer dormido, casi un puto año ha pasado ya y me pregunto cómo voy a superarlo. Hay mierda por aquí como para llenar un pozo sin fondo, una cría de gato que maúlla en la noche y jóvenes ya no tan jóvenes metiendo ruido en el aparcamiento de en frente. Hay muchas cosas, pero a la madrugada yo sólo pienso en el porro que me voy a fumar, hay muchas cosas pero yo sólo pienso en ti todo el tiempo.

Mantengo la mente clara entre los edificios, yo soy un pájaro, por eso me quedo embobado mirando las luces de la ciudad desde el punto más alto, y en mi vida pasada fui un gato, por eso me gusta caminar solo y no me gusta la gente. Yo ya nací viejo o demasiado joven, yo voy del revés y lo hago todo más difícil hasta para tirarme un pedo, pero lo juro por Dios, hay veces que voy con la mirada perdida dentro del autobús y siento que voy a conseguir todo lo que necesito y está más cerca de lo que puedo imaginar. Así que imagino e imagino y trato de pensar un poco menos, el pensamiento obstruye a veces el flujo natural de la energía, es más fácil sentarse a disfrutar de la brisa y El Sol. Es entonces cuando no soy capaz ni de sonreír y una pequeña respuesta llega y me siento imbécil al dudar de la verdad que me rodea. Totalmente estúpido, ignorante y desagradecido. Oh Dios, vas a tener que perdonarme una vez cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario