Todo lo que he escrito lo escribí por ti, todo lo que he hecho hasta ahora fue para prepararme para este momento, y lo que haga de aquí en adelante será para mantenerlo en equilibrio. Tú y tus drogas excitantes, tú y tus polvos, píldoras y porros. Todas las sustancias las tomé de pronto y en un sueño encontré volando la respuesta a tu dilema y regresé a casa pensando en que tal vez podría quererte mejor de lo que me quiero a mí mismo.
Toda la energía del planeta se concentra en el espacio que hay entre nosotros creando así un tercer polo, no puede ser tan bueno, siempre que te digo adiós pienso que algún día voy a quemarme de verdad. Que así sea entonces si eso me hace disfrutar de tu sonrisa amarilla y espontánea durante posturas embarazosas.
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