martes, 8 de mayo de 2018

endlessly

Recojo las cenizas del tiempo que yacen frías en el cenicero, sin esperanzas es difícil hacerlo bien, sin expectativas hay poco que cumplir. Recolecto mis deseos infinitos, los ofrendo en tu altar sagrado, abres la boca, me quitas los pecados. Un ritmo complicado de seguir que hace reflexionar sobre armonías imposibles, todo lo que nunca pudo ser llega a serlo, con tiempo y obcecación, hasta manejar la materia y el tiempo se logra. La energía del lugar se quedó impregnada sobre la mía y no hago más que pensar en esa habitación podrida y sucia, con un gusto similar al modo en el que suena la música en vinilo con ruido de fondo, y en el momento en el que vuelva a ella. Quiero ser un ladrillo más de uno de esos muros, un aullido sordo y renqueante en mitad de la noche, decir lo que no hace falta saber, darte lo que no tengo.

Con barniz en las heridas para mantener las cicatrices brillantes, mi bolígrafo es una batuta y con ella dirijo mi destino como La Luna a las mareas, me acomodo en mi cama fundiéndome con el colchón, pienso en tu voz y me excita el mañana.

Temples - Prisms

No hay comentarios:

Publicar un comentario