Morrison hotel.

Leed sobre algo, de ese fantástico lugar, del sitio que drenaba mis preocupaciones e inyectaba en mis venas la más fantástica felicidad veraniega. El sitio donde el tiempo parecía ser retenido por ellos, aunque realmente no fuera así.

Los mejores días del año, cada anualidad mejor que la anterior. Cada diez días que pasaba allí, eran mejores a la decena pasada. Cada vez que se cumplía ya un aniversario de mi visita pasada, mi cuerpo estaba apunto de explotar. Jamás he hecho tantas confesiones tan exageradamente sinceras, y sé que hasta el día de hoy, mis confidencias continúan a salvo en un pequeño ricón del corazón de cada una de esas fantásticas personas.

Aunque ocurrió cuando era un crío, incluso más que ahora, recuerdo la noticia que me informó de que jamás volvería a ir a aquel fantástico jardín, a ese cachito de cielo. Estuve desangrándome por años.

Evoco y aludo a diario a cada una de esas amistades en mi cerebro, las cuales, siempre formarán parte de mis entrañas.

Shinoflow - Huelga Sentimental