domingo, 31 de marzo de 2013

Aprieta pero no ahoga.

Inspiración es una puta que viene y va en los momentos menos indicados. Borracho encuentro la lucidez y la clarividencia que no puedo ver en ningún otro momento. Y cuando creo entonces que poseo la verdad ya se ha hecho de día y mi cabeza resulta estar espesa, muy espesa. Llorar por todo se ha convertido en rutina, porque no vale la pena caminar por la calle pensando en ti si no me estás observando sin decírmelo.

Algunas verdades que se escupen son potentes como balas de cañón, o como mañanas despierto por mi estomago descompuesto. Permanecer solo en ese agujero completamente negro, ahí abajo siempre está oscuro, siempre es de noche. No soy quién para evitar que nadie me arrebate repentinamente el pan de cada día, y no hablo de comidas ni de un puto sueldo, hablo de lo que realmente me he estado nutriendo estos años y progresivamente menos.

Si los finales son ilusión por el cambio, yo estoy realmente ilusionado porque tengo motivos. Muchachos, si quieren saber de mí, antes de hablarme córtense las pelotas.

1 comentario: