Aún no he aprendido la lección y el tiempo se demora,
esa es la razón de enamorarme cada media hora.
Cupido, el cabrón, siempre me toma la revancha,
hago de tripas corazón y con calor me pongo en marcha.
No, me quedo abajo porque yo no vuelo,
no subiré a tu cielo de desamores y celos.
Estoy sentado enfrente del lavabo,
el espejo me dibuja esta cara de cansado.
Y aunque creas que él era esa espalda que tienes por novio,
sigo vivo en tu cerebro y lo celebro sobre un folio.
Así que deja que te olvide y te aleje,
que hay demonios que no quieren que respire y te espíe frecuentemente.
Te dejé sola, pero el impulso manda,
volvería a ser un crío metido en líos de tus faldas
y volver a volar, pero no me hace falta,
mirándote a los ojos leo cosas que me atrapan.
Te conocí de la nada, sin roces me hice el borde,
pero si sale bien parece que fuera otro acorde.
Sabe bien, pero al final se va volviendo amargo,
por eso escribo y borro y cada frase va cambiando.
Llevo tiempo caminando junto a un ramo de flores,
miles de olores, volveré a buscarte aunque me ignores.
Yo pongo la presión, tú la tensión del primer paso,
no me jode la vida, no, me la jodo yo en todo caso.


                                                                                    Isusko, Mikel Fuck Me.