sábado, 21 de julio de 2018

no longer in denial

Un castillo gigante y en lo más profundo una obsesión, nunca estar lo suficientemente cansado, nunca desistir. En la torre más alta yace un caballero sobre un lecho de flores, y su peto y su cota de malla cuelgan de la pared, jamás estuvo del todo contento, lo intentará en la siguiente vida. El mundo sigue girando, conmigo o sin ti, los pájaros vuelan y las corrientes siguen su camino, así que aquel que se retrasa se queda atrás. Nadie es despiadado pero todo el mundo es inmune a la pena ajena, construimos nuestros muros, alimentamos nuestros sueños. Y pocos lo consiguen, morir tranquilo, es un don, el amor un regalo, vivir en ausencia de dolor, un cuento de hadas.

Como la gota que cae y forma una hendidura en la dura roca o una estalagmita, descontrolar los pensamientos puede hacer de tu propia mente un laberinto infinito, yo gobierno los míos con puño de hierro, y de ser necesario me mataré otra vez más. Lo que yo siento son ganas de llorar todo el tiempo, porque miro una flor y me emociono, y miro directamente a la belleza y ella me mira a mí. Vomito y el líquido ahoga una hormiga que pasaba justo por debajo de mí, rápidamente las avispas acuden y se alimentan de mis jugos estomacales. Ahora sé cómo se siente Dios. Gracias viejo, por lo que me das.

No hay comentarios:

Publicar un comentario