jueves, 9 de junio de 2011

No elegí nacer, pero sí elegiré cuando morir. (1)

Yo, soy Greg. Tuve la suerte, buena o mala, de nacer. No me considero culto, ni inteligente, ni extremadamente sociable, ni listo, ni guapo, ni me recomendaría para ser una nueva amistad de nadie; aún así, mi egocentrismo destaca en mí. Soy "vestidor" habitual de vaqueros, sucios y rotos en ocasiones por los bajos. Mis zapatos nunca limpios y mi pelo despeinado denotan siempre en mí, la apatía que nunca llegaré a alcanzar. No me gusta mi físico, nada, ni mi estética; si yo fuera otra persona jamás llegaría a amarme ni me masturbaría pensando en mí. Soy vago, lo sé, aún con todo me considero extremadamente fuerte si se trata de enfrentarme a temas morales, amorosos o de odio, en ésto último soy experto kurtido en mil batallas.

A menudo me siento vacío por dentro, por eso me corto, para encontrar ese hueco y llenarlo. Otro método de saciar esa cavidad es abarrotarlo de música, ésta no requiere corte alguno ya que traspasa la piel, los órganos, las venas y la sangre. La música es mi pasión, salvación y antidepresivo; sin ella estaría perdido y desangrado desde hace muchísimo. Toco música a diario, la aprendo a diario y la creo a diario, y no hay cosa que me reconforte más que ella.

Mi felicidad depende muchísimo, también, de mis amistades, pocas; pero intensas. Destacan por encima de todas dos: una la poseo en un gran esplendor y es una de las cosas que me hacen levantarme en las mañanas tempranas de diario cuando me despierto somnoliento, es una podersa fuerza de atracción. Otra, se encuentra a cientos de kilómetros; se encuentra lejana... tantísimo que daña hasta el último capilar de mi pútrida piel. Mi amor hacia ese reconstituyente es inmenso, llega hacia el infinito y más allá, éste también siente enorme aprecio hacia mí y es fantástico saberlo.

Depender de cosas, sean cuales sean, es una putada. Yo no elegí nacer, ni dónde ni cuándo; pero sí puedo elegir morir, dónde y cuando yo quiera.

2 comentarios:

  1. Muy bueno la verdad, me ha gustado mucho. Hay incluso en partes que me veo indentificado

    ResponderEliminar