Echaba de menos ésto que nunca tuve, que no es que lo tenga ahora; pero...
Que mal me veo, que mal me he visto. Hoy creo, que superando mis complejos me he superado. Pero no quise verme con mi piel al descubiero; no quise bajar la mirada, con mi asqueroso hombro, con mi mano repleta de cicatrices, con abultamiento abdominal y con vello rondando por todos lados de mi cuerpo. Comentose sobre mi físico, un estúpido que no hizo más que avivar mis complejos... no más lejos de lo que ese humano suponía: sí, me dolió muchísimo. Tener conocimiento de que otras personas tienen más complejos o tantos como yo no me satisface ni me ayuda a superarlo. Me gustaría no resultarme tan repugnante, no querer desangrarme en el lavabo, y yo que siempre estuve hecho de la más fuerte de las personalidades... ¿cuándo se ha visto que una muralla de piedra se derrumbe sólo por flechas?.
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