sábado, 4 de junio de 2011

No podría vivir en un mundo en el que el suicidio no existiera.

No podría vivir en un mundo en el cual el suicidio no existiera, sin la opción de tomar como posibilidad quitarme la vida me moriría de desesperación. -Dijo.


Miró hacia abajo y vio su sangre, recogió su brazo caido y pensó con cierto aire de tristeza: ya nunca tocaré la guitarra de nuevo...

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