lunes, 4 de junio de 2012

No tengo miedo, sólo estoy inquieto.

Antes era un gilipollas, y ahora lo sigo siendo. Me siento realizado porque estoy empezando a componer música que por extraño que parezca me está resultado buena, me estoy también comenzando a esforzar en cosas que me resultan vanales o inútiles, sin embargo estoy logrando librarme de mi puta inclinación a vaguear, y por lo tanto merece la pena. A pesar de mi, entre comillas, mejora, tengo miedo de no dar la talla, de no tener las agallas o no dar lo suficiente de mí para alcanzar las metas que me han impuesto por obligación.

Los Lunes ya no me afectan tanto, hay cosas importantes que me faltan, ya sabes, pero por el día me mantengo tan feliz -incluso en las tardes que no paso durmiendo-, que parece mentira que durante la noche me encuentre tan fuera de mí. Desde hace bastante me cuesta conciliar el sueño desde que el Sol se oculta porque no logro superar mis miedos, mis pretensiones a sangrar, cuando rememoro malas vivencias, y buenas también, que duelen tanto como las anteriores... recuerdos al fin y al cabo.

Últimamente he soñado ya unas cuantas de veces con drogas, en unas ocasiones soy un drogadicto dependiente experto y nervioso, y en otras un joven muchacho que está probando sin miramientos por primera vez sustancias novedosas y que le resultan atractivas, tal vez sean advertencias. Sé qué riesgos correré cumpliendo con esos planes veraniegos que me he fijado, como si fueran retos o metas que al ejecutar me hicieran sentir mejor. Ciertamente, me muero de ganas por visitar ese nuevo mundo al que a todos y a cualquiera abre las puertas con bondad. Realmente todo se debe a que considero mi vida aburrida.

45 Grave - Choices

No hay comentarios:

Publicar un comentario