sábado, 5 de noviembre de 2011

"¡Rosebud!"

Dime tú, alegre humano que probó mi mordisco, ¿podrías definirme como asqueroso?, no me gusta echarme flores, así que contestaré por ti. Escucha el canto de la lluvia, y los largos paseos por las calles pedregosas, el rubor del populacho y la muchedumbre, el dulce aroma a castañas; embriagado por la nostalgia de tiempos quizás incluso más tristes que ahora, pero al fin y al cabo mejores.

Dime tú, que sería posible olvidar, y me estarías mintiendo. El día en el que me enamoré de tus labios. La tarde de la lluvia que me acompañaste a comprar, y compramos. La despedida justo antes de salir por la puerta, en la que no quisiste ni abrazarme por timidez. Tuvimos suerte de que la lluvia no nos pillara, porque yo entonces no sabía amar ni qué significaba el amor.

Dime tú, oh, dulce susurro del viento de Invierno, que tu mayor regalo fue la nostalgia del frío y del amor. De las camisetas de grupos, de los paseos interminables, del dolor adolescente.

Franz Schubert - Ave Maria (By Barbara Bonney)

No hay comentarios:

Publicar un comentario