viernes, 25 de noviembre de 2011

El reencuentro.

He aquí, tú. Anoche te encontré, llevaba semanas buscándote sin éxito, revisando cada uno de los lugares en los que solía guardarte, pero no lograba hallarte. Sin embargo, en la noche de ayer, sí. Estabas ahí, simplemente, escondida entre el polvo, los antiguos llaveros y los brazos de juguetes mutilados ya añejos del cenicero de cristal de la mesita transparente de mi salón... justo donde te dejé algunos meses atrás, eres tan escurridiza y juguetona. Sólo tú sabes cómo besar mi brazo, el modo con el que haces presión en mi hombro, es una forma de saciar mi nueva dependencia. Reapareciste tan oxidada que me dio miedo dejar que me besaras, pero al primer contacto con mi piel me di cuenta; no me dolías, era la señal de que era el momento óptimo y oportuno de estamparte contra mí. Te he extrañado tanto... sólo tú me haces recordar a la vez todas mis anteriores caídas sin sentirme realmente patético.

Nirvana - Dive (Live At Hollywood Rock, 1993)

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