domingo, 8 de enero de 2012

Medias naranjas y otras mitades.

¿Dónde quedaron tu complejidad y nuestra complicidad? ¡Me estabas masturbando, y, te dormiste...! lo siento. Tu cuerpo es un verdadero abuso a la sensualidad, digna de la misma diosa griega del amor, ¿dejarás algo de atractivo para cuando seas adulta? No sirven las disculpas a estas alturas, ¿verdad?, el mejor arrepentimiento sería olvidar y callar. Las chicas como tú no se merecen ser tan guapas. No sé que habrá dentro de tu cabeza, pero puedo pasarme toda una mañana entretenido con una de tus ideas en la mía, o con una imagen.

Escalar tu cintura, probar a admirar tus piernas, besar tu cara y comer tu boca. Entre tu oscuro pelo y tus carnosos labios se esconde mi libido, juguetona y traviesa. Las chicas como tú no se merecen ser tan guapas.

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