Estoy cansado, entretenme, oh con tu cuerpo que es el más atractivo que jamás probé y aprecié. Quiero mi litio, oh, mi litio, ese que me él traía por navidad, mi viejo mejor amigo en África, te añoro. Cuando te enganches con Cualquier Otro, "que seguramente será un gilipollas", ¿me guardarás un sorbito?, no te imagino con ningún otro, oh, lo sabes bien. Dicen las malas lenguas que hablas sola y comes mal, es en tus extraños modos donde se esconde tu belleza única que sólo yo soy capaz de ver, oh preciosa. Cuando nuestro camino juntos se acabe y tu comiences uno nuevo con Cualquier Otro lloraré un océano y cabaré mi propia fosa.
Te voy a echar de menos, ¡no es ningún secreto!, lo sé yo y lo sabes tú, tú también me extrañarás. He estado golpeando la corteza de mi arduo corazón y sin resultado, he acabado con los nudillos hinchados, muy doloridos. Por consecuencia he rallado la superficie de mi cabeza, intentando sacar todos los secretos que ésta alberga, pero en vano sólo he conseguido arrancarme unos cuantos pelos y sangrar un poco.
Te estoy desvelando cosas, importantes cosas que guardaba en mi interior, ¿serán un secreto hasta que ambos queramos o hasta que quieras tú? Oh, me habría disparado mil veces en la cabeza, pero es tu mano la que impide que mi dedo apriete el gatillo, tu protección es tan agradable... Las lágrimas en ocasiones expresan un dolor más intenso que el de la propia sangre.
Estamos cerca, muy cerca el uno del otro, ¿recuerdas cuando éramos como dos fugitivos?, hoy todos sabrán que este escrito trata sobre nosotros. Verano, ¿dónde te fuiste?, ¡¿dónde coño te fuiste?! Pudieron haber finales, miles de finales distintos, algunos mejores y otros peores... ¿No nos pudo tocar alguno mejor?
Estábamos llorando, y de noche, cuando ya estabas oculta, nos fundimos en un beso apasionado, desde mi boca a la tuya. Sollozaron los guerreros la pérdida de su dignidad y de su amistad mutua. Estoy cansado, muy cansado.
Pérdoname por escribir ésto.
Pereza - La Chica De Tirso
Te voy a echar de menos, ¡no es ningún secreto!, lo sé yo y lo sabes tú, tú también me extrañarás. He estado golpeando la corteza de mi arduo corazón y sin resultado, he acabado con los nudillos hinchados, muy doloridos. Por consecuencia he rallado la superficie de mi cabeza, intentando sacar todos los secretos que ésta alberga, pero en vano sólo he conseguido arrancarme unos cuantos pelos y sangrar un poco.
Te estoy desvelando cosas, importantes cosas que guardaba en mi interior, ¿serán un secreto hasta que ambos queramos o hasta que quieras tú? Oh, me habría disparado mil veces en la cabeza, pero es tu mano la que impide que mi dedo apriete el gatillo, tu protección es tan agradable... Las lágrimas en ocasiones expresan un dolor más intenso que el de la propia sangre.
Estamos cerca, muy cerca el uno del otro, ¿recuerdas cuando éramos como dos fugitivos?, hoy todos sabrán que este escrito trata sobre nosotros. Verano, ¿dónde te fuiste?, ¡¿dónde coño te fuiste?! Pudieron haber finales, miles de finales distintos, algunos mejores y otros peores... ¿No nos pudo tocar alguno mejor?
Estábamos llorando, y de noche, cuando ya estabas oculta, nos fundimos en un beso apasionado, desde mi boca a la tuya. Sollozaron los guerreros la pérdida de su dignidad y de su amistad mutua. Estoy cansado, muy cansado.
Pérdoname por escribir ésto.
Pereza - La Chica De Tirso
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