domingo, 9 de marzo de 2014

La pena está bailando con el llanto, y cuando quiera bailará conmigo.

Me inflo a antidepresivos y somnífero y nada.
Me duermo a las tantas y me despierto a las tantas,
y tantas horas desperdiciadas en la cama
con los ojos cerrados o abiertos,
no importan nada.
La mayoría de las cosas que antes me hacían triste siguen haciéndolo,
¡señoría, si he pecado he pecado de incrédulo!
Me odio a mí mismo y quiero morir,
es el don que recibí y acepto.
Mi cigarro va consumiendo el tiempo mientras
esnifo todo lo que haya en el cenicero.
Me drené mientras soportaba este odio puto
y odio todo lo que amo, adonde escupo,
me vestí de luto insulso y despreocupado
por la creciente gravedad de tus caderas.
Mi espalda cruje, ruge,
es un león que caza cansado sin manada atado a las enredaderas.
Es una bruja quemada viva por robar mamadas a adolescentes precavidos.
Dolor que quema y da la impresión de remover las vértebras,
las costillas, el alma y toda mi columna vertebral.

Ven a mi mundo de viajes sin precaución,
allá a dónde nos lleve el viento,
y correr hasta quedarnos sin aliento.
Baño mi abdomen con mi propio semen,
[amén]
dudo mucho que Jesús me ame.

Beady Eye - Flick Of The Finger

No hay comentarios:

Publicar un comentario