domingo, 27 de septiembre de 2015

Colgando de un hilo fino.

Qué bella la vida que se abre paso a través de las calamidades. El brillo de la esperanza resulta cegador, pasa a mi lado escapándoseme por el rabillo del ojo centelleando, deslumbrándome. Traté de ser Bécquer y escribir versos tan llamativos como los suyos, algún tiempo después me di cuenta de que todas las prosas que inventaba eran dulces poemas sin rimas, tan extrañas, tan marginadas del resto.

Creer con total devoción en el auspicio de un dulce futuro me parece absurdo, tanto probablemente como pensar lo contrario, pero la adversidad suele saludarme con más frecuencia que la fortuna. Las estrellas jamás contemplaron tal atroz espectáculo de una mente prodigiosa quemándose lentamente para parecerse a ellas, pero lo siguen intentando. Algo en el magnetismo me hizo cambiar.

Alex Turner - Piledriver Waltz (Que repugnantemente bonito)

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