jueves, 12 de mayo de 2016

Hoy no temo a la noche, aguardaré con ganas su muerte temprana y entonces me levantaré dispuesto de la cama para dejarme alumbrar por el Sol, después volveré a casa y más tarde pasaré toda la noche tocando y grabando y riendo. Y fortaleciendo los cimientos de mis futuras expectativas.

Incluso cuando camino solo a la madrugada hay una voz cantando blues en mi cabeza, me gusta acompañarla, cantamos juntos cuando no hay nadie alrededor y me siento un maltrecho cantautor al que nadie contrata. Se me ve diferente, dice, no eres como los demás y eso se nota hasta en tu manera de andar, me cuenta, tú no necesitas estar aquí porque nada de lo que puedan enseñarte en este lugar te servirá para tu propósito, me explica, así que tal vez sería mejor agarrar mi guitarra por el mástil y salir pitando, pienso yo. 

No estoy feliz, pero estoy expectante, no tengo nada salvo la esperanza de conseguirlo todo, y mientras lo que tenga que ocurrir ocurre la ilusión es un estado mental mucho más próspero que la tristeza. Ya no remonto río arriba, me siento en la rivera y contemplo el agua fluir, algunos troncos se desplazan medio sumergidos, chocan contra las rocas y sus astillas se depositan en el fondo durante miles de años.

Johnny Cash - Folsom Prison Blues

No hay comentarios:

Publicar un comentario