lunes, 2 de abril de 2012

A media mañana mientras dormíamos en mí sofá tuve un extraño sueño, una visión terrorífica para mí. No soñé con monstruos, no soñé con un vacío infinito ni con un destino cruel y desagradecido con mi alma... soñé con algo que ya ha ocurrido, soñé con otra persona, que me hacían beber por los oídos el mayor veneno que me han inyectado jamás en la sangre, que se volvía a repetir mi apocalipsis interior del que no sé cómo sobreviví.

Nunca antes me había alegrado tanto despertar de un sueño, era tan real. En la profunda depresión y supresión de mi espíritu tumbome veloz en mi cama para recapacitar, como habría hecho fuera del mero sueño del que fui preso. Y allí mismo terminó la espantosa experiencia, y tumbado en mi sofá desperté. Me precipité veloz hacia delante, mis párpados se abrieron con la mayor velocidad con la que lo han hecho alguna vez, me alejé de dónde estábamos porque me sentía realmente asustado. "Por suerte ha sido todo un sueño, sólo eso... un sueño." pensé. Por favor, ocúltamelo cuando se haga realidad.

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