jueves, 22 de marzo de 2012

Marte.

Últimamente me he estado cagando en tu puta madre muy a menudo. Tal vez debiera odiarte, después de esa posible conspiración que tramas, no contra mí, sino a tu favor. Pero no, no puedo tenerte rencor, hace algún tiempo una fantástica persona me enseñó que el camino a Felicidad no es la animadversión, que hay que perdonar, que hay que ser apático, implantó una sabiduría en mí que respetaré por siempre.

Tú eres tan bueno, te aviso, ¡corres el riesgo de llevarte su corazón!, si llega a ser tuyo me sentiré tan mal, pero era lo que estaba esperando realmente. Sufres mucho, y creo que las personas que padecen tanto como tú lo haces son profundas, y tú lo eres sin duda. Cuando veo tu inocente rostro y disfruto de tu risa contagiosa no puedo evitar alegrarme, nos hemos confiado secretos importantes, y te quiero. Siempre que estamos en mi plaza de noche, miro al cielo, y te digo "Hoy Marte se encuentra brillante, ¿lo ves?, es esa estrella que reluce más que ninguna sobre la copa de ese árbol.", y tú sonríes, probablemente pensando en las bobadas que digo eventualmente. Cuando te percates de que me he enterado de tus planes te disculparás de nuevo, pero a ti te perdonaría cualquier cosa, no podría enfadarme contigo.

Me has enseñado cosas, y nos hemos aconsejado mutuamente, eres bueno.

John Frusciante - How Deep Is Your Love (Live At Fuji Rock, 2006)

No hay comentarios:

Publicar un comentario