domingo, 1 de septiembre de 2013

Nunca antes había escrito sobre ti.

No exijo a Dios un día redondo porque ya no sé lo que merezco. Tú pendiente de lo tuyo y yo pendiente de lo mío, cuando nada está como debiera pero sonrío. A veces me sumo en la lectura para evitar el dolor, pero otras, como hoy, me es imposible distraerme de mi tarea, adolecer. A la despedida yo te pedí un abrazo y me lo diste de esa manera tan desganada que empleas para todo lo que te la suda, con los brazos lánguidos y la mirada perdida, a continuación cerré la puerta y comencé a recordar porqué había pensado tantas veces tirar la toalla contigo, porque toda esas ideas patrióticas y belicistas que tienes en la cabeza no valen una mierda en el mundo real. Cuando te tengo, te tengo demasiado; y cuando no tengo oportunidad de verte me pareces lo más importante, ¿y cómo no?, has sido el noventa por ciento de todas mis noches de excesos. Recuerdo todas las cosas que hice mal contigo, volvería a errar en ellas si viajara al pasado. 

Charlie - Koop 378

1 comentario:

  1. Hola compa, he estado de vacaciones y por eso no he dado señales de vida comentando tus textos aunque si los leía. Este texto es sublime y me ayuda. Un abrazo enorme

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