martes, 10 de mayo de 2011

Me creo Quevedo. Ya he tenido suficiente dosis de Barroco por hoy...

Huracán

 Ahora que los celos son el cuchillo;
que el odio que yo causo no ciegue jamás.
Ella odia ese repetitivo estribillo.
El resentimiento mató a esta hermandad.

Esta culpabilidad
es plena amiga de mí.
En día de hoy se estrena.
Maldición que me drena...


Tú luchas por tesón y por tu orgullo.
Injusticia es el peso que cargas siempre.
De crimen en crimen, ¡los saltan a pares!
pisan con gran rencor todo lo que siembres.


Tan sólo desea odiarte,
se quema vuestro incienso.
Eres mendigo falso.
Tu futuro es incierto.

2 comentarios:

  1. hola manolo!!
    bueno, esta mañana me dijiste que no te importaba que fuese tu seguidora...espero que no te importe de verdad :)
    bueno..el poema está muy bien...por lo menos los versos de quevedo sirven para algo más que para ignorarlos...por lo menos te inspiran...
    bueno, hasta luego!

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  2. Oh :O es un honor para mí que hayas leido mi poema y que hayas dado una crítica supongo que positiva ^-^

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