martes, 11 de octubre de 2011

En un beso apasionado, desde mi boca a la tuya, porque me gustas.

Algún día resultaba ser mucho tiempo, demasiado de hecho. Estoy feliz, porque no estoy triste. Deséame suerte, deséame luz, porque no hay nada más horrendo que estar enamorado.

Oh, mi pobre corazón, que es ignorante de lo que padece mi desgraciado cerebro. Verano me recuerda a ti, igual que en años anteriores me recordaba a otras. No puedo tocar mi acústica sin recordar viejos momentos, porque las huellas dactilares de tantas personas están grabadas en su diapasón. Soy tan pésimo mintiendo, y lo cierto es que soy muy bueno soñando con cosas que creo factibles. Ven, enciende mi fuego, quiero drogarme. Encadéname y protégeme, porque me temo que tengo contadas las pastillas que hay en mi casa.

Tú, oh, dulce corazón mío que no envejece, ¿queda hueco ahí dentro para una más?. Tinta que recorre mis venas, ¿podrías producirnos tú también un cáncer de esos que te pudren por dentro y te convierten líquido?; fundirnos en LCL para fusionarnos juntos. *-*

No hay comentarios:

Publicar un comentario