viernes, 7 de octubre de 2011

Ocasionalmente me atrapas. (6)

Hoy, no te he pegado ni un mordisco, ni siquiera te he olido... que triste. Tenía que ocurrir, estaba escrito en nuestro destino, porque soy adicto al chocolate. Mierda, me he dado cuenta de que últimamente sólo puedo escribir sobre ti, y es una pena, porque soy un incomprendido. Un imbécil que quiere lo que no tiene cuando un día lo pudo tener.

Oh, lo que te quería decir, antes de que te marcharas. Y se fue sin decir: llámame un día. Ojalá fuera como tú, fácilmente divertida. Esta racha de amor sin apetito, viva el amor, que es un mito. Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. ¿Busco acaso un encuentro que me ilumine el día?, sí, el nuestro.


El corazón está pa' romperlo veinte veces, veinte veces de la risa... canción para Elisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario