sábado, 8 de octubre de 2011

Galletas.

Qué bien sienta estar de vuelta, porque si no sé que he fracasado no me quedo satisfecho. Oh, god; galletas de chocolate, lo más sabroso del mundo, dulces e inaccesibles como este amor platónico, pletórico y romántico.


Quiero, porque soy un puto inseguro. Estoy dudando si besarte o no, porque soy un indeciso de mierda. Me gustaría desaparecer porque ser autodestructivo está en mi naturaleza. Quiero morir y escribir con letras grandes en la pared de mi cuarto de baño: "Lo siento, te amo", y mi sangre esparcida por el suelo.

Lo que más destaca en mí, eres tú.

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