¡Hey, espera!... bueno, nada.

Últimamente sólo me preocupo por cómo irme, y no por lo que me depara el destino mañana. No me gusta este ambiente, el que creas y el que creáis. No me hace feliz lo que cuentas, te gusta ser el centro de atención, me hace tanto daño. En el fondo te odio, en el fondo me odio, voy a sangrar. Con agua cayendo sobre mi brazo es menos doloroso, su transparencia me hace sentir más seguro de lo que hago. Tú, lo estropeas todo, sólo con tu presencia derruyes mis murallas y quemas mis naves, por tu culpa mis lóbulos cerebrales están en continua disputa, confabulando los unos contra los otros. Podrías disculparte por algo que vienes plantando creo que inconscientemente desde hace tanto, que no comprendes y que no harás el esfuerzo de comprender, me vas a odiar un poco más y a querer un poco menos cuando leas ésto, pero mentirosos haremos ver que todo sigue igual. He tratado de ser sincero, de ser un poco distinto y destacar sobre nosotros por buenos actos, pero parece que todo eso no te sirve y faltas a tu palabra. "No más escaladas contigo", me prometí en una ocasión, treparía hasta tu boca para callarla de un beso, imbécil.

Todos piensan igual, todos opinan lo mismo, es agradable que me digan cosas bonitas sobre nosotros. ¡No comprenden lo complejo de tu cabeza, un puto precioso reloj suizo!, el más bonito del escaparate. Y siempre me preguntan extrañados, "¿pero cómo que no?", es la pregunta que me tortura cada día, así que improviso una sonrisa y me encojo de hombros felizmente como si no me afligiese. No tengo miedo a exponer a amigos lo que siento, no es un tema tabú para mí, lo que vivimos es un secreto a voces. Me siento casi completo cuando me hacen ver que nos merecemos, pero que tú eres imbécil, cuando me dan la razón por todo. Tumbados unos cuantos en un sofá tapados con una tímida manta y algunos alrededor, hoy conversamos sobre el tema, a veces intento evitarlo, no es divertido.

Dónde quiera que esté siempre estoy caminando contigo, pero cuando miro a mi lado no te encuentro. Cuando miro a mi lado y ya no estás, márchate o quédate, no dudes, porque me hace realmente daño.

Red Hot Chili Peppers - I Like Dirt