lunes, 27 de febrero de 2012

Ojalá fuera como tú, fácilmente susceptible.

Hoy he llegado a casa un poco mareado... Es cierto, intento dar pena, tanta que doy pena sólo de intentarlo, que extraño. He llorado mil veces, he intentado hacerme la víctima un par de cientos, es normal que te harte. Podría decirte que cambiaré, pero me mencionas que no te gustaría que permutase mi forma de ser a otra distinta por ti, ¿cuál es la solución?, hacía tiempo que no nos explayábamos tan brutalmente en persona, ¡igual nunca! No puedo creerlo, ¿por qué todos se toman tan literalmente el sentido de lo que escribo?, no quiero morir, desaparecer quizás sí. Me siento feliz, y tengo muchos problemas, pero no me creo el adolescente más triste del planeta, dentro de unos años pensaré en ésto y me replicaré "¿cómo pude ser tan imbécil?"

Voy a decirte que te quiero un millón de veces más, tengo la impresión de que nunca voy a cansarme, por mucho que me mientas o lo cruel que seas conmigo, te quiero. Juntos somos lo que muchos querrían ser, una puta utopía, una montaña rusa, te quiero. Nunca puedo enfadarme contigo más de cinco minutos seguidos, ¡me resulta imposible!, será tu cara o será tu culo, que apacigua mi alma y me hace sentir más desenfadado y relajado, te quiero. Tus quejas sobre mi constante estado depresivo, me encantan, como no podía ser de otro modo, ¡tú quejándote!, en el fondo me encanta que seamos así, repetir las discusiones una y otra vez, estaré lamiéndote los pies como un gilipollas día tras otro, nunca cambiaremos, te quiero.


Red Hot Chili Peppers - Coffee Shop

No hay comentarios:

Publicar un comentario