Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

Tumbado en la cama de matrimonio a oscuras, no me apetece hacer nada, sólo me agradaría pasarlo bien contigo, así que me decido a coger el teléfono y a marcar tu número. Es de noche, y la oscuridad me permite soñar despierto. Mientras hablamos y reímos yo estoy deseando llorar, y casi se escapan mis lágrimas, pero escuchando tu voz éstas se amedrantan, no son capaces de dar un salto y deslizarse por mi mejilla. No quería que dejáramos de hablar, ¡sabía que si lo hacíamos comenzaría a lloriquear!, ¿sabes?, resulta que soy buen adivino y no lo sabía. Tenías que hacer algo más importante y te marchaste, nunca me ha resultado tan doloroso pulsar el botón rojo de un teléfono. Sepultado bajo una decena de cojines empiezo a pensar, ¡últimamente reflexionar tanto me está pasando factura!, sale muy cara la vida de penitente que parece disfruto viviendo desde hace tiempo.

Me siento tan alegre, tan completo cuando sufro a diario. Es fantástico este tornadizo estado anímico que padezco por ti. Me haces tan feliz, me haces sentir tan triste. Cuando te vayas de mis brazos a los de Cualquier Otro, ¿qué haré con mi vida si la he construido alrededor de ti? Me siento tan contento y afortunado.

Red Hot Chili Peppers - Tearjerker